¿Una Victoria Inconveniente?

Después de 90 minutos de un intenso malestar comparado en pequeños lapsos al que cualquiera de nosotros experimenta cuando un “Torito” se introduce en nuestro zapato y roza el “juanete” de la sabiduría, nuestros sufrientes Guerreros del Santos Laguna lograron sacar una agónica victoria resultado del supuesto acto de corrupción escenificado maquiavélicamente por Vicente Matías Vuoso.

Y más allá de este acto en el cual los comentaristas nacionales enfocaron sus observaciones futboleras se encuentra la triste realidad que vive nuestro equipo de la Comarca. Un equipo que simplemente no tiene un funcionamiento colectivo decente, capaz de endulzar los paladares cerveceros de los que seguimos a estos Guerreros.

Díganme por favor ¿que hace el Sr. Carlos Ocho en la Cancha? Falto de condición, de tino, de ritmo, pero sobre todo-y lo más preocupante-falto de compromiso. En un par de jugadas pudimos visualizar el porque terminó jugando en el tapatío de la extinta Primera A; Es la falta de compromiso el peor cáncer que cualquier equipo o grupo de personas orientadas a un objetivo común puede experimentar; Es por ahí, por la falta de compromiso, donde se empiezan a meter otros demonios y temores que terminan por hundir o desvirtuar la brújula del equipo.

Nuestro Bueno, que cada vez goza de menos simpatías en la Laguna y puntos circunvecinos, debe ser muy inteligente y enderezar lo que aparentemente todavía esta en sus manos. El aferrarse a personajes dentro de la cancha de juego puede ser el inicio de un fatal desenlace. El ejemplo del Sr. Carlos Ochoa puede ser el mas visible aunque tenemos los caso del Kanú, Paquito Torres y Fernando Arce.

En fin, Lo rescatable son los tres sufridos puntos que indudablemente servirán de algo en un futuro. Sin embargo, esperemos que esta no sea una victoria inconveniente que haga llenar mas de polvo la visión de los que mandan en el Santos y tarden en ofrecer mejores decisiones por el bien de los Guerreros.