Nuevamente las escuadras norteamericanas y mexicanas se enfrentan en un campo de batalla para defender el honor y orgullo de los suyos. Hoy a diferencia de los relatos que la historia nos da, este enfrentamiento es en un campo de fútbol y no en la tierra o campos de batalla que una vez fueron escenificados por mexicanos y gabachos a medidas del siglo XIX.
Hoy, a diferencia de aquellas batallas en donde los personajes princiales eran la traición de algunos y el hambre expansionista de otros, el duelo suele ser mas por el orgullo deportivo de una nación con todas las comodidades y lujos para practicar el buen deporte (los vecinos) versus nuestro pujante país en vías de desarrollo desde hace ya algunas décadas. (Digo pujante no por en empuje que la economía muestra, sino por los millones de “pujidos” que esta crisis social, de seguridad y económica nos saca diariamente).
Lo que hoy por la tarde se va a vivir es mas que un simple juego de fútbol, es el honor deportivo que muchos de los nuestros (incluyéndome) deseamos defender. Si bien la situación entre ambos países es abismal en cuanto a los presupuestos asignados al deporte, los Nuestros tienen el talento con que revertir esta enorme desventaja. Además los nuestros tienen un poco mas de tiempo practicando el deporte de la pelota en piso que los gabachos lo que nos da una pequeñísima ventaja que combinada con las más de cien mil almas que estarán en el coloso de Santa Úrsula confabulan el posible veneno letal para los vecinos.
Las connotaciones políticas y sociales entre ambos países pueden ser muchas y muy variadas y sin duda alguna son parte del aderezo agridulce que este tipo de encuentros contiene. Hoy los que salten a la cancha por parte de los Aztecas representarán el sueño mexicano que día a día sobrevive ante las situaciones adversas que la realidad presenta continuamente para esta tierra del maíz y del cacao. Simplemente Hoy se juega más que el pase al Mundial, se juega el talento entero del Fútbol mexicano.
La Derrota no puede estar en el glosario del libro que hoy a partir de las 3 de la tarde los nuestros deberán escribir. La victoria es lo único aceptable y más en este momento de grandes necesidades nacionales. Una victoria indudablemente será como una cerveza bien fría en medio de la tribuna de sol, refrescante, reconfortante y motivadora para seguir adelante.
VAMOS MEXICO!
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