Uno puede decir que el futbol son muchas cosas las que le venga en gana: que son once contra once en calzoncillos; que no es mas que un juego; que es el opio del pueblo; que futbol es futbol; o que lo hemos convertido en un negocio disparatado de interés general y beneficios muy particulares…Pero eso no puede ser todo, es imposible. No es suficiente. El futbol, como la filosofía, busca la verdad del ser humano y los caminos trazados en los dos ámbitos tienen
sus paralelismos..

jueves, 10 de septiembre de 2009

No somos invencibles, pero Ganamos!


¿Quién nos hizo creer que en el Azteca somos invencibles? ¿Quién nos metió en la cabeza al nuevo ídolo de las Multitudes, el “Cuau” Blanco? ¿Quién ha hecho de Govanni, Guardado y Ochoa lo mas parecido a héroes nacionales modernos (y muy, muy Lights). Pues quien lo haya hecho-Martinolli o Bermúdez- no están muy alejados de la realidad. Ayer y pese a toda la expectación que se tenía, los once verdes salieron a defender-nuevamente-el paupérrimo orgullo deportivo Nacional.

El día parecía complicarse nuevamente, las lluvias comenzaban a caer por la tarde en la patria hermana del “Defeño”, y nuestros compatriotas de aquel lugar comenzaban a sufrir nuevamente los estragos de este fenómeno natural; las imágenes de la poca, perdón NULA, creatividad gubernamental aparecían nuevamente en el reflejo de los grande charcos, lagunas y hasta mares que se comenzaban a formar; en la tarde también, aproximadamente a la hora de la papa nacional, un sujeto con delirios de profeta ejecuta el primer secuestro aéreo en nuestra nación; Los medios hicieron su agosto y la información y tensión mediática comenzaba a paralizar a todo el país pensando y figurando el peor desenlace; Todo parecía ponerse gris, pero nuestro México es mucho México-perdón, perdón me ví muy calderonista-y las cosas comenzaron a componerse: La lluvia dejo de caer por lapsos, y con ello los chilangos respiraron; el SWAT Mexicano al puro estilo de los Hermanos Almada ejecuta una maniobra “peliculezca” y liberan a los pobres pasajeros y tripulantes del avión y agarran otro falso profeta que paralizó al país entero con una lata de refresco, y finalmente la noche llegaba y con el encuentro futbolero que a todos apasiona en este país.

El juego, difícil, el arbitraje como siempre, y el balón botando de un lado a otro. Bien decía Juan Villoro, el balón bota de maneras inesperadas, y en esta ocasión la certidumbre de la victoria no era un cuadro muy fácil de visualizar. Los catrachos echaron el todo el camión para atrás y la tarea se dibujaba-en veces-casi imposible.

Y cuando la preocupación comenzaba a generalizarse en el país a tal grado casi de mover nervios el Ángel de la Independencia apareció nuevamente el ídolo de las multitudes, el amigo de todos los niños, el “Cuau” Blanco para ejecutar de manera magistral el penalti que nos daba la victoria y con ello casi los dos pies en Sudáfrica.

Martinolli y Bermúdez-no somos invencibles en el Azteca, eventualmente tendrá que caer por ahí una derrota, es la ley de la probabilidad, sin embargo estos once comandados por Aguirre pueden prologar esta curva del éxito-¿me precipite?- un poco mas y con ello amainar el torrente de preocupaciones que se avecinan con los nuevos presupuestos nacionales y locales, los impuestos y el alza a la cerveza…NOOOOOOO
(Imagen pirateada de Medio Tiempo..perdón)

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