Después de ya muchos años de fracasos, la institución felina de los Tigres parece haber tocado el más doloroso fondo al perder un gol por cero ante los Diablos del Toluca.
No por el resultado en si, sino por todo el lastre que pesa sobre la institución entera, la afición se volcó en la mas desesperada violencia producto de la incapacidad de convertir en la cancha de juego alegrías que tanto necesita la gente de nuestro vecino estado del norte.
Hubo quien dijo que la violencia vista en el Volcán es también el resultado de la situación de inseguridad y desesperanza que vive la afición regiomontana y tal vez tengan algo de razón. Los ejemplos de esta violencia traspasada a las canchas se ha visto ya varias veces en Ciudad Juárez que, a partir de este domingo, no cuenta mas con futbol de primera división-salvo los últimos 5 juegos de despedida que sostendrán dolorosamente.
Hoy pues todos los que pintan su pasión felina señalan como total responsable de este rotundo fracaso a Daniel Guzmán. Sin embargo y siendo fríos en el análisis de la verdadera situación, la CULPA de tan lamentable accionar viene desde los directivos de la Institución; FEMSA/ Sinergia Deportiva es el primer responsable que tiene que dar la cara ante la afición. El presidente del equipo, Santiago Fernández ha demostrado una incapacidad tal en el campo de la alta dirección del futbol que es el quien debiera ser el primero en irse por el bien de la pasión felina.
De los jugadores ni hablemos. Los Tigres se han ido componiendo temporada tras temporada de jugadores desecho de otros equipos. El gringo Castro, el gringo Castillo, Itamar, Cirilo, son jugadores que simplemente no han podido despegar después de ciertos éxitos en sus respectivas carreras.
En fin, la institución felina tiene pues en frente la monumental tarea de REDISEÑAR esta escuadra. Desde la Alta dirección, dirección técnica y jugadores se debe de evidenciar un rotundo cambio el cual sea también el resultado de una nueva filosofía, una que SI SEA GANADORA
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