Uno puede decir que el futbol son muchas cosas las que le venga en gana: que son once contra once en calzoncillos; que no es mas que un juego; que es el opio del pueblo; que futbol es futbol; o que lo hemos convertido en un negocio disparatado de interés general y beneficios muy particulares…Pero eso no puede ser todo, es imposible. No es suficiente. El futbol, como la filosofía, busca la verdad del ser humano y los caminos trazados en los dos ámbitos tienen
sus paralelismos..

domingo, 12 de septiembre de 2010

CLASICA VIOLENCIA.



Como queriendo expulsar todos las frustraciones, impotencias y temores una vez mas los seguidores de las escuadras regiomontanas escenificaron un capitulo de violencia exagerada-ejemplo inequívoco de la podredumbre cívica y ética- al termino del Clásico numero 92.

Con un partido de pocas emociones e inoperancia táctica en la cancha por parte Tigres y Rayados la afición que nuevamente reventó el Volcán, formuló las estrategias para agredirse al termino de los noventa minutos reglamentarios. Desde botellazos hasta los clásicos golpes cobardes –los de pega y corre- se dejaron ver una vez que Benito Armando Archundia dio por finalizadas las hostilidades en el campo.

No es la primera vez que estas dos aficiones dan un lamentable espectáculo que degrada la poca dignidad y categoría del futbol mexicano. Hace algunos meses el mismo Volcán vivió ejemplos de violencia exacerbada contra el entonces timonel Daniel Guzmán, al que poco le falto para salir en calidad de bulto del inmueble universitario.

Es hora de que la Alta Dirección Felina comience a dar el alto a estas manifestaciones irracionales de estos pseudo aficionados. No se puede seguir mancillando así la figura de una institución universitaria la cual todavía es de respetarse.

En fin, terminó pues clásico regio No 92 con el saldo deportivo a favor de los Rayados; Con un saldo negativo nuevamente para la sociedad regia, la cual sigue mostrando sus peores escenarios de irracionalidad y violencia.
Este, este es nuestro Futbol Nacional, que pase un buen día.

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