Hoy, a escasos días de haber comenzado un nuevo año, las cosas parecen vislumbrarse bastante difíciles en los diferentes escenarios que cualquier lagunero promedio vive en su futuro próximo cercano.
Para empezar y no perder la costumbre la situación en la Comarca parece no cambiar, aún y con el cambio ya de Gobierno Municipal, la inseguridad sigue siendo respirable en la atmósfera lagunera. A esto aplíquele los nuevos impuestos y los nuevos aumentos a los precios de los bienes, productos y servicios lo que no deja una situación bastante tensa y sensible para todos. Este 2010 parece ser aun mas difícil que el año pasado pese a los comentarios y triste optimismo que nuestro Presidente de la Nación promueve en cada oportunidad que Dios le da.
En fin, con todo y este pesado panorama se dibuja también un difícil escenario para todos los que gustamos y vivimos la pasión del fútbol. Para empezar es un año mundialista en el que todos lo que amamos nuestros colores patrios, y que pensamos tristemente que el futbol es la única forma de enaltecer el orgullo nacional, esperamos el tan anhelado quinto partido. No pedimos más, nuestra selección no esta para más, sin embargo llegar a ese quinto partido saciaría nuestras ansias de triunfo, el cual se ha negado ya por varios años.
En el terreno local, el comienzo de nuestros sufrientes Guerreros del Santos Laguna no pudiera haber sido peor. Dos derrotas humillantes han puesto en tela de juicio el accionar de esta escuadra que, siendo sinceros, viene pidiendo una restructuración en todo su funcionamiento.
Los que tenemos la desdicha de pagar el SKY y ver estas malas trasmisiones de futbol en el Interliga, las cuales pudieran ser mejor producidas por cualquier camarógrafo del extinto Canal 2 lagunero, nos hemos podido percatar de la ausencia de idea futbolística de esta escuadra lagunera; la línea defensiva no da mas que dar pena ajena en territorios extranjeros, de la media cancha sin palabras y la delantera hundida en la ineficiencia e inoperancia. Don Ruben Omar Romano parece tener ya sus días contados en el banquillo lagunero.
La esperanza de una nueva participación en el Torneo grande de América se ha esfumado más rápido que lo que canta un gallo. Hoy no queda más que esperar un verdadero milagro para que este Santos se reponga, se ocupe y se ponga a trabajar en el objetivo que todos los laguneros deseamos: Ser un equipo competitivo que enorgullezca a todos nosotros.
En fin, el panorama no es nada alentador. No queda mas que esperar haber que sucede con nuestros amado equipo. En lo que respecta a los impuestos, a la alza de los productos, a la inseguridad y "payasada política" que nos acompaña no queda más que "chingarle" en el trabajo, sino de seguro nos llevará la tristeza...
*Imagen pirateada-nuevamente-de Medio Tiempo.
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