Tristes Triunfos de Hoy

Nos vamos al mundial, nos vamos al Mundial!...a huevo cabrones, con mi “Cuau” nos vamos directico a “Yoganesburgo”.-¿ Y eso donde queda Apa?-pregunto el niño Nick mientras él y su padre se dirigían con gran fulgor hacia el Ángel de la independencia-Pos no se cabrón!, mijo uste siempre “aguitando” el momento, pero de seguro su madre si sabe, ella siempre ha sido tan extranjera y tan conocedora de la cultura mundial, de seguro ella nos saca del apuro, ya viste el nombrecito que te puso…

Toda la multitud, orquestada por la fuerza sobre humana originada por los goles de los verdes, se dirigía casi sin razonar a gritar y vitorear las faenas que la selección logró frente a la fuerte escuadra del Salvador…¡si el Salvador!… Pero eso no importaba. Las metas en el futbol mexicano, como casi en todo el quehacer cotidiano, son cada vez más bajas y el ganarle a la escuadra salvadoreña se traduce casi en una bocanada de aire fresco y puro después de salir de cualquier baño público de esta gran ciudad.

¡A huevo don Chilo! Con esto y con el poder de nuestros líderes no la vamos a pasar de lo lindo esta semana-se acerco presuroso Pepe el “Necaxa” Olivares, apodado así en honor a su lugar de trabajo, o más bien el lugar donde pudo hacer y des hacer gracias a las ventajas del sindicalismo en nuestro país. -Así es mi Pepe, este gol de Palencia me ha dado más fuerza para irnos todos juntitos a la huelga, si creen estos pendejos del gobierno que vamos a dejar pasar por alto este atropello están bien jodidos! ¡Arriba el Sindicato!, ¡arriba el triunfo de nuestros líderes,! arriba la selección mexicana, y a huevo! Nos Vamos al Mundial, nos vamos al mundial!

Entre los canticos de victoria, equivalentes casi a haber ganado la copa del mundo en el merito Berlín a la selección Alemana, el pequeño Nick-quien debía su nombre no a un antepasado extranjero sino al “tell me why” que cierto miembro de los Backstreetboys internacionalizó-preguntó a su padre, Don Chilo: Oiga Apa, y ¿cuál es ese triunfo del sindicalismo?-Don Chilo, dando una mirada de pocos amigos a su propio primogénito contesto: a mijo tan pendejo, siempre haciendo preguntas pendejas cuando hay que celebrar, uste cante y salte mijo que con esto que hoy paso nuestro orgullo nacional está por los cielos y el lunes mijo no voy a trabajar, porque nos vamos a la huelga, nos vamos al Mundiaaaal!! Nos vamos al mundial!

Poco pudo entender el pequeño Nick a su padre esa tarde. Lo único que podía entender es que se había ganado casi el pase a la gloria y vida eterna con cuatro goles de los verdes frente a unos azules que poco ofrecieron. No había más, con tan poco, el mundo en la ciudad se detenía y la alegría-¿de veras será alegría?-se desbordaba.

Entendía también que su Padre, Don Chilo, y el “Necaxa” Olivares irían el Lunes con gran emoción a la huelga-y que no sabiendo su verdadero significado, esto les eximia de trabajar el lunes.

Este es nuestro país, estas son nuestras victorias. ¿Hasta cuándo y hasta donde? Esto de seguro el pequeño Nick tampoco lo sabe y lo sabrá en un buen tiempo.