Señoras y Señores, la liguilla del futbol mexicano está por comenzar. Ayer en nuestro flamante y modernista Nuevo estadio Corona, los nuestros, los de la comarca cerraron las 17 fechas del nuestro balompié con un “soso” encuentro que poco dio para el espectáculo y que de manera milagrosa resulto en un empate para los “verdiblancos”.
Hoy, Lunes las esperanzas laguneras en esta nueva etapa de post-temporada no son muy grandes y la expectación aumenta minuto a minuto, ya que no sabemos ni presentimos cual será el final de nuestro equipo en este camino por el Título. Lo que sí es cierto, y más de uno sabemos, es que los fantasmas y miedos del Señor Bueno han reaparecido en el momento más álgido de torneo. Ya más de 4 partidos sin poder obtener la victoria indican cierto descontrol en la estrategia que de alguna u otra manera había venido funcionando. Los cambios de elementos en el terreno de juego no han sido los más atinados y sumando a esto un intermitente accionar del motor lagunero-El Hacha Ludueña- presentan un panorama incierto para el futuro próximo de los laguneros.
Otra cosa es muy cierta, la afición lagunera no permitirá ni soportará que no se pase a la siguiente ronda dentro de este proceso de liguilla. Mínimo el equipo deberá instalarse en las semifinales del torneo, de lo contrario la salida del Sr. Bueno deberá ser más que evidente y real. Por otro lado, independientemente de la salida o no del estratega, otros tantos jugadores ya están de sobra en el accionar Guerrero. Arce, Chato y Jhonny García deberán estar ya jugando sus últimos minutos en la escuadra lagunera. Ojala salgan campeones para que sus cartas se re coticen y puedan salir mejor librados de esta institución.
Viene una semana pesada para los nuestros. La concentración deberá ser extrema si se quiere seguir en este vertiginoso camino de la liguilla. Morelia, el rival en turno fue a lo largo del torneo una maquina constante de futbol práctico. Sin embargo y pese a los altibajos laguneros los nuestros parecen tener una ligera ventaja si la magia y buen futbol de los lagunacticos aparece en la cancha de juego.
Hoy, Lunes las esperanzas laguneras en esta nueva etapa de post-temporada no son muy grandes y la expectación aumenta minuto a minuto, ya que no sabemos ni presentimos cual será el final de nuestro equipo en este camino por el Título. Lo que sí es cierto, y más de uno sabemos, es que los fantasmas y miedos del Señor Bueno han reaparecido en el momento más álgido de torneo. Ya más de 4 partidos sin poder obtener la victoria indican cierto descontrol en la estrategia que de alguna u otra manera había venido funcionando. Los cambios de elementos en el terreno de juego no han sido los más atinados y sumando a esto un intermitente accionar del motor lagunero-El Hacha Ludueña- presentan un panorama incierto para el futuro próximo de los laguneros.
Otra cosa es muy cierta, la afición lagunera no permitirá ni soportará que no se pase a la siguiente ronda dentro de este proceso de liguilla. Mínimo el equipo deberá instalarse en las semifinales del torneo, de lo contrario la salida del Sr. Bueno deberá ser más que evidente y real. Por otro lado, independientemente de la salida o no del estratega, otros tantos jugadores ya están de sobra en el accionar Guerrero. Arce, Chato y Jhonny García deberán estar ya jugando sus últimos minutos en la escuadra lagunera. Ojala salgan campeones para que sus cartas se re coticen y puedan salir mejor librados de esta institución.
Viene una semana pesada para los nuestros. La concentración deberá ser extrema si se quiere seguir en este vertiginoso camino de la liguilla. Morelia, el rival en turno fue a lo largo del torneo una maquina constante de futbol práctico. Sin embargo y pese a los altibajos laguneros los nuestros parecen tener una ligera ventaja si la magia y buen futbol de los lagunacticos aparece en la cancha de juego.
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