He ahí el Toro, cabizbajo buscando entre el pasto maltrecho una respuesta, una sola que le indique el porqué, el cómo; un Toro perdido de aquella tribu que hace algún tiempo atrás le procuró, lo cuidó; una tribu que ayer le curó las heridas y que hoy olvida entre aquel triste recuerdo de viejas glorias que parecen disiparse con el viento.
He ahí el Toro, cabizbajo, buscando el camino del cual se perdió y que solo los dioses del estadio conocen y dirigen y que de ellos depende el retorno a una Comarca que solo él despreció.
He ahí el Toro, cabizbajo, buscando el camino del cual se perdió y que solo los dioses del estadio conocen y dirigen y que de ellos depende el retorno a una Comarca que solo él despreció.
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