No hay fecha que no se llegue y plazo que no se cumpla y ayer, gracias a Dios y a todos los Santos, inicio el Torneo Centenario del Futbol Mexicano con una contundente victoria de nuestros Guerreros de la laguna.
Como una autentica bocanada de aire fresco y puro, esta victoria reposa en el ánimo alicaído y apaciguado de los laguneros. Después de una semana trágica y dolorosa, llena de miedo y terror por la situación de inseguridad y violencia que vive nuestra región, estos cuatro goles de los albiverdes pone una ligera sonrisa en el devenir de los que orgullosamente nos decimos y sentimos laguneros.
Y no es que el futbol sea la situación que asegure el bienestar de esta importante y pujante región, sin embargo si es un motivador a la unión y a la reconciliación de los que día a día se esfuerzan por Torreón, Gómez Palacio, Lerdo y puntos circunvecinos. Bueno fuera que la situación que guarda nuestra comarca dependiera de los goles de Benítez, los pases del Hachita y las atajadas de Oswaldo; la realidad es otra, sin embargo hoy tenemos algo pequeño por que sonreír.
El Centenario puede ser el torneo de la reconquista del titulo para los laguneros. Después de la amarga final en donde la realidad debió ser otra, los nuestros tienen en sus botines la oportunidad de reivindicar la historia futbolera de la región. Ahora con la incorporación del Chucho Benítez y del Pony Ruiz la escuadra parece estar más fuerte que nunca, lista para levantar el tan anhelado cuarto titulo.
Nuevamente y para no perder la costumbre de la idiosincrasia méxico-lagunera el principal enemigo de esta contundente escuadra serán sus propios miedos, sus propios temores. Romano parece tener en el papel, en la nómina, en la calidad hombre por hombre, el mejor equipo del futbol mexicano; el verdadero reto para el estratega lagunero será ese acomodo que beneficie la causa santista.
En hora buena pues para los que gustamos y disfrutamos del futbol casero, de lo nuestro, de lo verdiblanco. Gracias Dios por darnos el futbol, esos pequeños espasmos de alegría que nos alejan de la realidad un poco, al grito de Gol.
Como una autentica bocanada de aire fresco y puro, esta victoria reposa en el ánimo alicaído y apaciguado de los laguneros. Después de una semana trágica y dolorosa, llena de miedo y terror por la situación de inseguridad y violencia que vive nuestra región, estos cuatro goles de los albiverdes pone una ligera sonrisa en el devenir de los que orgullosamente nos decimos y sentimos laguneros.
Y no es que el futbol sea la situación que asegure el bienestar de esta importante y pujante región, sin embargo si es un motivador a la unión y a la reconciliación de los que día a día se esfuerzan por Torreón, Gómez Palacio, Lerdo y puntos circunvecinos. Bueno fuera que la situación que guarda nuestra comarca dependiera de los goles de Benítez, los pases del Hachita y las atajadas de Oswaldo; la realidad es otra, sin embargo hoy tenemos algo pequeño por que sonreír.
El Centenario puede ser el torneo de la reconquista del titulo para los laguneros. Después de la amarga final en donde la realidad debió ser otra, los nuestros tienen en sus botines la oportunidad de reivindicar la historia futbolera de la región. Ahora con la incorporación del Chucho Benítez y del Pony Ruiz la escuadra parece estar más fuerte que nunca, lista para levantar el tan anhelado cuarto titulo.
Nuevamente y para no perder la costumbre de la idiosincrasia méxico-lagunera el principal enemigo de esta contundente escuadra serán sus propios miedos, sus propios temores. Romano parece tener en el papel, en la nómina, en la calidad hombre por hombre, el mejor equipo del futbol mexicano; el verdadero reto para el estratega lagunero será ese acomodo que beneficie la causa santista.
En hora buena pues para los que gustamos y disfrutamos del futbol casero, de lo nuestro, de lo verdiblanco. Gracias Dios por darnos el futbol, esos pequeños espasmos de alegría que nos alejan de la realidad un poco, al grito de Gol.